CHARLA CONMIGO

…Riing Riing…
escucho a lo lejos…pero estoy soñando.Esta es una de esas veces en las que uno espera que el teléfono suene…pero no hay nadie del otro lado de la línea; el teléfono sigue muerto…nunca aprendió como sonar…y uno sigue ai, sin embargo, nunca nadie se enterara de que estas…esperando. Nunca nadie le enseño a sonar…mucho menos a soñar, entonces, nadie te llama, y definitivamente no hay nadie del otro lado del teléfono…y mi única compañía es la soledad, mi único amor correspondido.
Porque te cuento esto? A lo largo del tiempo, me he dado cuenta que nada es para siempre…y que yo, me he convertido en una masoquista emocional, te preguntaras porque…bueno, lo hice porque los versos que me susurraba el viento sonaban a canciones.
Hace un tiempo escribí en un papel aquello que mas deseaba desde el fondo de mi corazón; lo puse cuidadosamente en una botella junto a un barquito de papel, esperando que este lo acompañase en su viaje, y lo lleve al mar. Lo pose cuidadosamente sobre sus brazos, y el lo hizo suyo. Arroje una botella al mar. Que tentación arrojar una botella al mar.
Y ahí, ahí me senté a esperar, ¿Qué? Respuesta. Se acerco la luna, me hizo compañía…tomo un asiento en la primera fila del teatro de mi vida y se acomodo allí. “toma un asiento”, siempre están vacios, a la espera. Me senté, y mire mi corazón roto desde allí.
Y la mire, y volé…
No te olvides, puedo echar mil botellas al mar. En el mar siempre hay lugar para una mas… sin embargo, después de todo… si solo le dejo mis deseos al mar, si se los regalo…si se los entrego para no pelear, ¿Qué me queda por ganar? No me puedo dejar vencer, lo tengo que lograr. Este títere del destino tiene cuerdas que cortar, un corazón al que disparar, una bruma luminosa que contemplar.-Hola
Disculpa mis labios, suelen encontrar placer en los lugares menos pensados
estas ahí?
Cansada o floreciente, según sople la historia
-Contéstame
De paso organizo mis sentimientos, para así poder mostrarlos. En silencio. Por las dudas.
-se que estas ahí
Yo, fulano de mi, llevo conmigo tu rostro, en cada suerte de mi historia
-perdóname
En la feria se venden los perdones, son de segunda mano y tan usados, que se les ve la sangre en las hilachas
-Estoy acá
¿en que rincón o pedacito de miedo tan poco ilustre?
-perdóname
Hay sillones con nadie, y un silencio diferente y sordo-

tuu tuu tuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuut……
Te Eche en una botella al mar. Que tentación echar una botella al mar.